Jardín Botánico del Palacio de Albaicín en Noja

En Noja el Jardín Botánico del Palacio de Albaicín alberga unas 45 especies vegetales diferentes de arboles y arbustos, tanto autóctonos como foráneos.

El conjunto de estilo ingles es de una gran belleza y merece la pena un paseo a su sombra. Entre estas especies, encontramos un gran bambú, tres grandes palmeras de Canarias a lo largo del camino de entrada, un castaño de indias, un laurel cerezo (curioso ejemplar) fresnos y nogales. Sobresalen también los ejemplares de tilo, magnolio, una higuera, un cedro de Oregón y encinas. Pero de todas las especies la más destacada es un gran ciprés de Monterrey al lado izquierdo de la portalada.

El Palacio de Albaicín es también conocido como Casa para Doña Obdulia Bonifaz, quien comprara en el siglo XIX una casona solariega del siglo XVI para usarla en sus vacaciones estivales, principalmente.

Doña Obdulia compra una casona solariega con una amplia finca conocida como “la cerrada”. Entre 1914 y 1916, el prestigioso arquitecto castreño Leonardo Rucabado, modifica y renueva el edificio, en estilo montañés, se añaden la torre, el tercer piso sobre la terraza antigua, la solana, los machones, añadidos laterales y un gran escudo de Bonifaz en la fachada principal.

Es en 1913, cuando al yerno de Doña Obdulia, Don Cristóbal Pérez del Pulgar, se le concede por parte del rey Alfonso XIII el título de Marqués de Albaicín, al poco tiempo este palacio pasaría a ser propiedad de los Marqueses de Albaicín (hija y yerno de doña Obdulia). Desde entonces se sucedieron algunas reformas y acondicionamientos en el edificio, aunque fue la finca la que más cambios sufrió, transformada poco a poco por parte del Marqués en lo que hoy vemos, el gran jardín Botánico, una piscina, una pista de tenis y la huerta. También creó lo que hoy se conoce como “la casa de los pajaritos”, que pretendía ser el hogar de muchas aves aunque finalmente ninguna lo llegó a utilizar.

Desde el año 1997 es propiedad municipal y fue transformada en la casa de cultura, es posible disfrutar de todo esto a través de visitas guiadas que se realizan al palacio y que nos transportan a la Noja de antaño, la de las clases sociales altas que veraneaban en la Villa.

Muy cerca de la plaza principal del pueblo, un jardín muy cuidado donde podemos hacer fotografías originales y pasear por sus jardines en familia, es uno de los atractivos que tiene Noja durante al año. La entrada a los jardines es gratuita y muy agradable para días calurosos, con sus distintas especies de árboles, un estanque, una pequeña exposición de bonsáis… En verano también suele haber conciertos o exposiciones. Y la casa se puede visitar por dentro por 2 euros/adulto y niños gratis, la vista guiada dura aproximadamente media hora, y resulta muy interesante.